Uno de los pilares de Itera formación es promover la salud emocional a través de programas de formación y sesiones de coaching. 

Hoy, hemos reunido algunas ideas de un libro especial para ofreceros pautas prácticas y sencillas de la mano de su autora la pedagoga Eva Bach.

Hay veces que, mientras lees un libro, se empiezan a mover cosas dentro de ti y tu cuerpo y tu espíritu se bañan en sensaciones profundas que no alcanzas a explicar con palabras. Es lo que me sucedió la primera vez que leí "La belleza de sentir. De las emociones a la sensibilidad" de la maestra, pedagoga y terapeuta Eva Bach.
La sensibilidad te invade desde que lo sostienes en las manos. Podría tomar prestado de ella cada línea de este libro por lo nutricio que es, por ahora, y para no haceros spoiler voy a compartir lo que para mi son algunas de sus piezas clave.

"...un auténtico número uno es alguien que da a cada instante lo mejor que tiene para dar, que lleva y sobrelleva dignamente y con honestidad sus carencias y contradicciones, que mira más allá de sí mismo, que conserva siempre una brizna de afabilidad y que hace sentir bien a quien tiene alrededor." Eva Bach

Como ya he comentado en otros post, ser inteligente emocionalmente no significa "controlar" las emociones. Se trata de tomar consciencia de lo que siento, aprender a ENTENDER lo que esas sensaciones me quieren decir, integrarlo y crear algo nuevo con esa información. Se trata de utilizar la emoción como materia prima que puede y quiere ser transformada.

En el libro Eva Bach nos invita a hacernos estas poderosas preguntas:

• ¿Cómo me siento yo con mis sentimientos o con mi manera de sentir?
• Mi manera de sentir, ¿me ayuda a crecer, a sentirme bien conmigo misma? ¿me permito decir sí a lo que siento sin juicios? ¿puedo reconocer el mensaje detrás del sentimiento?
• ¿Cómo se sienten los otros conmigo y con mi manera de sentir?
• Mi manera de sentir, ¿me ayuda a establecer relaciones personales gratas? ¿cómo se sienten los otros con mi manera de sentir? ¿soy capaz de escuchar lo que otros dicen de mi preservando mi autoestima?
• ¿Qué huella emocional dejo en el mundo?
• Mi estilo emocional, ¿favorece la salud, el respeto, la honestidad? ¿contagia placidez, bienestar?

Existen así tres dimensiones en el bienestar emocional:

La individual, la social o colectiva y la transcendente.

Desde esta potente reflexión, Eva nos muestra cuales son los indicadores que debemos verificar en el camino al corazón y uno de ellos me parece especialmente significativo:

"La reconciliación interna y progresiva con las personas y los hechos significativos de mi vida. Puedo pensar en el pasado sin desestabilizarme...y lo siento más ligero."

Con una mochila más liviana a nuestras espaldas podemos caminar hacia los doce pasos para transformar las emociones en sensibilidad, humanidad y belleza.

Sonia Callejas Martín

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