¿Para qué sirve el Design Thinking?

22.10.2019

Siempre que llegan herramientas o formas de trabajo con nombres en inglés hay personas que levantan la ceja temiéndose la implantación de una nueva cápsula de humo embotellado en su centro.

Y es que, hay que mantener un espíritu crítico y no comprar todo aquello que suena "trendy" y que algunos venden como LA SOLUCIÓN. Pero, para poder emitir un juicio de valor, primero hay que conocer y experimentar y luego sacar conclusiones y quedarte con lo que te funcione para descartar el resto.

El Desing Thinking no es ninguna panacéa. Es una filosofía; una forma de abordar retos, de generar posibles soluciones y de identificar áreas de mejora en cualquier contexto.

Muchos profes están pidiéndome ideas para aplicarlo directamente en el aula. En mi opinión, no podemos ir por ahí aprendiendo "metodologías" pensando en cómo enseñarla sin haber tenido una experiencia previa y haber aprendido nosotros. Hay muchas características del DT que son muy útiles en el aula:

  • fomento del pensamiento divergente (altamente creativo)
  • percepción de oportunidad versus problema
  • desarrollo de trabajo colaborativo / cooperativo
  • facilita la autocrítica
  • aprender a interpretar feedback
  • presentar ideas
  • identificación de necesidades/oportunidades
  • habilidades de análisis
  • etc...

Pero, para mí, eso viene después. Una vez que has montado un equipo, habéis decidido abordar un tema y poner en marcha esta forma de trabajar. Cuando hayas visto los resultados de aplicar las herramientas, entonces, viene la transversalidad y puedes enriquecer el proceso de aprendizaje de tu alumnado. Bien sea para encontrar una nueva forma de resolver conflictos, para aplicarlo en el ABP o ¡sencillamente para hacer un ejercicio de empatía entre iguales enseñándoles a hacer entrevistas desde la escucha holística!


¿En qué consiste el Design Thinking?

Se trata de poner el foco en las personas. En nuestro caso, no solo el alumnado sino todos los "actores" que intervenimos en el proceso (familia, equipo docente, equipo directivo, monitores/as extraescolares, etc.). Realizar entrevistas previamente diseñadas nos permitirá hacer un análisis empático de la experiencia del alumnado, para entender qué y cómo se siente. 

Obtenemos así una visión más amplia y personal del "problema" o la situación desde donde poder definir cuál es realmente la raíz del problema (fase de definición) y generar en equipo posibles soluciones (fase ideación)  que diseñaremos (prototipar) y luego testaremos para pedir feedback

En próximos post os enseñaré herramientas visuales como el "Mapa de experiencia" o el "Mapa de actores" para aplicar en las primeras fases y comprender lo que está sucendiendo.

Sonia Callejas Martín